Ir al contenido principal

Fundación Sandra Ibarra y Pablo Herreros, cuando las piezas encajan

¿Qué tendrá el cáncer que sólo mencionarlo nos tensa y nos pone en estado de alerta? Supongo que la diferencia con la malaria o la situación de Siria es que, de una u otra manera, el cáncer es una lacra que todos tenemos cerca, ya sea personalmente o en algún ser cercano. La buena noticia es que cada día se avanza más en su lucha (aunque queda un montón que hacer en la parte de alimentación y actitud mental, esenciales, según creo yo, para su prevención y curación).

Reconozco que no conocía la fundación Sandra Ibarra, que apoya a enfermos de esta enfermedad desde hace años. Sandra ha superado 2 cánceres en su vida y su lucha es ahora la de apoyar a los enfermos, no sólo desde el prisma médico sino desde todos los puntos de vista: personal y social incluidos. Merece la pena que te informes sobre su excelente labor.





A quien sí conocía es a Pablo Herreros. Aparte de conocerlo personalmente ya me sorprendió gratamente con su libro El poder es de las personas del que ya hablé hace...¡5 años! Ahora ya no me ha sorprendido tanto porque el listón estaba alto, pero me ha encantado su último "parto": Sé transparente y te lloverán los clientes. En él hace un alegato fantástico a cómo las empresas deben ser éticas y transparentes por varias razones:
  • Porque es lo justo y moralmente correcto.
  • Porque hoy en día todo se acaba sabiendo.
  • Porque, además, es rentable.



Trata con su estilo tremendamente ameno y cercano tanto los errores como los aciertos de un montón de empresas. Desde Bankia a Tesla, pasando por Pepephone, Volkswagen, Leroy Merlin, Arthur Andersen..., todo ello salpicado con humor, anécdotas de su (fantástica) madre y coqueteos con el concepto de blockchain o la idea de la felicidad. Un libro que debería leer todo el mundo, no sólo quien esté involucrado en el mundo de la empresa o el emprendimiento.



Y ¿por qué comparten mi post Pablo  y Sandra? Pues porque Pablo ha tenido la ocurrencia de donar el 100% de los beneficios del libro a la Fundación Sandra Ibarra. Así, como suena. Entonces ¿algún motivo más para no unirse a esta ola de ética y transparencia que, esperemos, vaya inundando la sociedad?
El mundo puede ser un poco mejor si lo lees o lo compras.
Y si haces las dos cosas, ¡mucho mejor!

Comentarios

Entradas populares de este blog

El Papa, los gastos, las críticas y la "contra" JMJ

Bueno, se ha hablado largo y tendido sobre la visita del Papa a Madrid. Lo cierto es que me ha pillado fuera de juego, de vacaciones, sin ver TV, sin siquiera una conexión 3G aceptable, por lo que me he enterado muy de refilón. Ahora, que he vuelto, veo que ha habido mucha polémica . Y la verdad, me huele raro. Creo que es bueno puntualizar que soy ateo . No, no es una proclama ni quiero apostolizar sobre ello, simplemente quiero borrar cualquier posible sospecha que pudieras tener acerca de mi objetividad al hablar de este tema: no me gustan las religiones en general , y mucho menos las Iglesias como entidades. Sí me gusta gran parte del mensaje que las religiones promueven, pero esta es otra historia de la que no quiero hablar ahora...

Nadie es profeta en su tierra. ¿Aplicamos lo que enseñamos?

Muchas veces me he planteado por qué es tan cierta, habitualmente, la expresión de nadie es profeta en su tierra . Entiendo que muchas veces  las personas que más te conocen, que te han visto en todo tipo de situaciones (muchas de ellas ridículas), que saben todos tus defectos, esas personas es difícil que te vean como alguien extraordinario, si es que lo eres. Les ha pasado a artistas, científicos, deportistas... personas que siendo especiales no han tenido el respaldo de su gente, su ciudad, su país. Sin embargo, en el caso de quienes deciden, (o decidimos) con mayor o menor éxito, intentar evolucionar como personas, crecer cada día un poco, ser mejores en las relaciones con los demás, etc., a veces esa forma en que nos ven los más cercanos está totalmente justificada. ¿Por qué? Porque a veces (sólo a veces...), es precisamente con las personas más cercanas con las que más nos cuesta aplicar lo que tan fácilmente predicamos y enseñamos a otros. De hecho, cometemos en casa, con...