Los seres humanos, y los que son menos humanos aún más, tenemos la tendencia de "sacar pecho" ante cualquier posible superioridad. Esta superioridad no es necesario que sea ganada. Ni siquiera tiene que ser real. Sólo tiene que parecer que somos superiores para que nos empleemos a fondo en consolidarla. Esto no sería excesivamente grave si, al menos, este intento de destacar produjera un afán de autosuperacion, de mejora. Sin embargo, habitualmente (demasiado habitualmente) optamos por la opción fácil: hundir al "enemigo" en vez de esforzarnos en crecer nosotros . Uno de los más claros casos de lo que hablo es el sentimiento de superioridad por haber nacido en un lugar concreto. Sí, parece absurdo sentirse mejor porque tus ancestros se ubicaron en una zona del planeta en vez de en otra . Y así, nacen los nacionalismos. Y que conste que, dentro de lo malo, si el nacionalismo te hace sentir cierto orgullo por lo cercano y cierto afán de inspirar al resto, fe...
Simplemente mis reflexiones acerca de las cosas que ocurren. Sin más.
No son dogmas. De hecho, ni siquiera sé si continuaré pensando igual en el futuro.