Ir al contenido principal

El miedo al cambio: lo de ahora es lo bueno

Hace unos días (bastantes, pero he estado perrísimo para escribir) debatía con un buen amigo sobre los usos de las nuevas tecnologías. Él no tiene problema en usar el móvil para llamar, incluso el correo electrónico, pero le parecía un desfase el usar las redes sociales para comunicarse. "¿No es mejor llamar a un amigo para quedar que estar mandándole DMs por Twitter?"

Bueno, ésta es una actitud muy habitual provocada por el miedo al cambio, a lo que no controlamos. Si uno es purista total, entendería que dijera: "paso de tecnología y me voy a comunicar de la manera auténtica, con gruñidos, nada de usar inventos modernos como el lenguaje o los aparatitos".

Ya, parece absurdo, ¿no?, pero no menos absurdo que pretender que el nivel óptimo de desarrollo acaba justo en donde nosotros perdemos el control, en el punto en que nos dejamos de sentir cómodos. Yendo al comentario de mi amigo, este tipo de personas sería el mismo que hace 50 años diría "¿Para qué usar el teléfono? ¿no es mejor ir en persona a ver a la gente?".

En definitiva, no caigamos en el error de criticar lo que, por desconocimiento o miedo, nos queda un poco lejos. Dentro de un tiempo, eso que nos parece tan inaccesible o raro estará integrado en nuestra vida de la manera más natural. No vayas siempre a remolque, haz el esfuerzo (lógicamente esto no quiere decir fanatizarse con las novedades) y ábrete al cambio.

Comentarios

  1. Hola, no tengo nada en contra de las nuevas tecnologías, pero donde esté quedar con los amigos, tomar algo con ellos, celebrar los acontecimientos en personas... y no hablo de comunicarme a gruñidos, por supuesto.
    Donde esté lo real que se quite lo virtual.
    Asi pienso hoy yo, no se mañana

    un saludo y buen dia
    lluvia

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto que sí, Lluvia., No hablo de SUSTITUIR las relaciones personales por las virtuales, sino de utilizar la tecnología a nuestro favor, sin miedo. A mí Twitter me ha generado el poder conocer personalmente a muchas personas, y Facebook me ha permitido retomar relaciones perdidas en la inmensidad.
    El problema es cuando lo nuevo nos asusta, porque no lo dominamos, y entonces nos aferramos a lo inmediatamente anterior (que hace poco también fue nuevo y causó miedo).
    Gracias por participar ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Yo, y ¿mis circunstancias?

A veces, es bueno poner las cosas en su contexto, y compararse antes de quejarse . Un ejemplo, mi vida comparada con la de otra persona real, con la que tengo mucho paralelismo: - PERSONAJE X:  Nació en una familia de cinco hermanos y un único sueldo en casa. Por ello, siempre estaban achuchados de dinero y nunca disfrutó de los privilegios que otros tuvieron (buenos colegios, estudios en el extranjero, posibilidad de negocio con capital familiar...) Por un accidente, perdió la posibilidad de seguir estudiando la carrera que había comenzado Se metió en un negocio de multinivel que le desenfocó durante años de otras posibles oportunidades de negocio o emprendimiento Se casó, pero a los 5 años se separó teniendo que quedarse al cargo de sus dos hijas solo. Como además estaba en bancarrota financiera mantenía un pluriempleo, y su vida se limitaga a trabajar y cuidar de sus hijos Montó con un amigo un negocio que resultó ruinoso y en el que él prácticamente tenía que hacerlo todo

Fundación Sandra Ibarra y Pablo Herreros, cuando las piezas encajan

¿Qué tendrá el cáncer que sólo mencionarlo nos tensa y nos pone en estado de alerta? Supongo que la diferencia con la malaria o la situación de Siria es que, de una u otra manera, el cáncer es una lacra que todos tenemos cerca, ya sea personalmente o en algún ser cercano. La buena noticia es que cada día se avanza más en su lucha (aunque queda un montón que hacer en la parte de alimentación y actitud mental, esenciales, según creo yo, para su prevención y curación). Reconozco que no conocía la fundación Sandra Ibarra , que apoya a enfermos de esta enfermedad desde hace años. Sandra ha superado 2 cánceres en su vida y su lucha es ahora la de apoyar a los enfermos, no sólo desde el prisma médico sino desde todos los puntos de vista: personal y social incluidos. Merece la pena que te informes sobre su excelente labor. A quien sí conocía es a Pablo Herreros . Aparte de conocerlo personalmente ya me sorprendió gratamente con su libro El poder es de las personas  del que ya hablé  

¿Te he hecho una foto? Pues ya es pública

Foto libre de pixabay Cada  día es más habitual ver personas publicando fotos de grupos de todo tipo en diferentes ocasiones. Yo, que suelo acudir a eventos de diferentes tipos (social media, bloggers, premios varios, presentaciones, etc.), entiendo que si poso para un photocall (cachis, no sé si hay equivalente en español) o para el fotógrafo del evento estoy autorizando tácitamente a que se publique luego. Lógico. Pero no hablo de esas fotos, hablo de las de amigos, compañero, familia... Se realizan fotos, como se ha hecho toda la vida, y alguien decide subirlas a su red social favorita sin preguntar al  resto si le importa o no . A mí, particularmente, me trae sin cuidado; no soy de los que publican cada cosa que hace, pero tampoco me preocupa que se sepa dónde he estado. Pero hay personas que prefieren guardar su intimidad , e incluso muchos de ellos que ni siquiera están en redes sociales. ¿Creéis que tenemos derecho a publicar sus fotos con todo lo que conlleva (que todo el