Ver en este vídeo la actitud de una pata y sus patitos me ha hecho pensar en cuánto tenemos que aprender de los animales. En infinidad de ocasiones veo personas que, ante un problema, no sólo se hunden sino que siguen regodeándose en el problema mucho tiempo después de haberse solucionado.
Aprendamos de los animales: ni se preocupan ni se lamentan. Simplemente actúan de la mejor manera que pueden y viven el presente.
Aprendamos de los animales: ni se preocupan ni se lamentan. Simplemente actúan de la mejor manera que pueden y viven el presente.
Qué gran ejemplo del mundo animal. Sólo tenemos que seguirlo los humanos
ResponderEliminarOjalá pudiera hacerse. A los patos no les embargan los bancos y no les putea el gobierno, a los humanos sí.
ResponderEliminarY luego hay otra cosa importante, yo no sé si un pato es consciente de situaciones de peligro o si es capaz de darle vueltas a las cosas en su cabecita, pero dudo que así sea, y eso es algo a lo que los seres humanos no podemos escapar.
Tienes razón, Jesús, pero para mí la enseñanza es que durante el problema, aguantan lo mejor que pueden; una vez que acaba, no se quedan hablando de lo mal que lo pasaron. Nosotros estamos todo el día enredados en resentimientos, "memorias históricas" y otros lastres del pasado que nos impiden disfrutar el presente
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