De pequeño fui una época del Atleti. Luego del Real Madrid. Luego pensé que teniendo en cuenta que los propios jugadores cambiaban de equipo según la oferta, no era muy lógico que yo fuera forofo de un equipo concreto, animando al jugador que el año siguiente iba a ser el "enemigo".
Luego me hice joven (y así me quedé ;) ) y siempre me extrañó ver a los fan incondicionales de los grupos musicales.
A mí me encanta la música, y especialmente me gustaba el pop británico, pero en general me gusta casi todo. Hay grupos como Queen, U2 o Black Eyed Pies que especialmente me encantan, pero me es totalmente indiferente lo que dicen en sus canciones, cómo visten o cuáles son sus ideas. Es decir, no soy "de ellos", no sé si son majos o imbéciles ni sé quién se enrolla con quién. Sólo los escucho.
Creo que el viejo adagio marxista de que "la religión es el opio del pueblo" debería extenderse a "el sectarismo es el opio del pueblo", entendiendo por sectarismo cualquier muestra de fenómeno "fan" o afiliación incondicional. Me refiero a que veo a muchas personas (sí, tú quizás eres una de ellas...) que por el hecho de "ser" de un partido parece que todo lo que dice su líder es bueno, y lo de la oposición malísimo. Por ser de un equipo, tus jugadores son buenísimos y tus fueras de juego siempre mal pitados. Hasta el nacionalismo es otra forma de sectarismo. Por supuesto, ni hablo de los fanatismos religiosos, que son los que mayores daño causan.
En definitiva, me parece fenomenal tener ciertas simpatías por un fenómeno, sea político, religioso, deportivo, musical,..., pero no inviertas el proceso. Es decir, si piensas de una determinada manera es posible que encuentres que determinado partido encaja bastante contigo, pero nunca puede encajar al 100%. No puede ser que a partir de ahí sea al revés y sea ese partido el que determine tu forma de pensar. Habrá cosas con las que estés de acuerdo y otras con las que no, es inevitable... y sano. Si te gusta un equipo de fútbol, bien, pero no puede ser que a partir de ese momento todos los jugadores de ese equipo sean buenos y el resto malos, y los árbitros siempre se equivoquen en tu contra.
En fin, hazte un favor y mantén tu criterio por encima de tus afinidades, y nunca te traicionarás ni serás defraudado.
Luego me hice joven (y así me quedé ;) ) y siempre me extrañó ver a los fan incondicionales de los grupos musicales.
A mí me encanta la música, y especialmente me gustaba el pop británico, pero en general me gusta casi todo. Hay grupos como Queen, U2 o Black Eyed Pies que especialmente me encantan, pero me es totalmente indiferente lo que dicen en sus canciones, cómo visten o cuáles son sus ideas. Es decir, no soy "de ellos", no sé si son majos o imbéciles ni sé quién se enrolla con quién. Sólo los escucho.
Creo que el viejo adagio marxista de que "la religión es el opio del pueblo" debería extenderse a "el sectarismo es el opio del pueblo", entendiendo por sectarismo cualquier muestra de fenómeno "fan" o afiliación incondicional. Me refiero a que veo a muchas personas (sí, tú quizás eres una de ellas...) que por el hecho de "ser" de un partido parece que todo lo que dice su líder es bueno, y lo de la oposición malísimo. Por ser de un equipo, tus jugadores son buenísimos y tus fueras de juego siempre mal pitados. Hasta el nacionalismo es otra forma de sectarismo. Por supuesto, ni hablo de los fanatismos religiosos, que son los que mayores daño causan.
En definitiva, me parece fenomenal tener ciertas simpatías por un fenómeno, sea político, religioso, deportivo, musical,..., pero no inviertas el proceso. Es decir, si piensas de una determinada manera es posible que encuentres que determinado partido encaja bastante contigo, pero nunca puede encajar al 100%. No puede ser que a partir de ahí sea al revés y sea ese partido el que determine tu forma de pensar. Habrá cosas con las que estés de acuerdo y otras con las que no, es inevitable... y sano. Si te gusta un equipo de fútbol, bien, pero no puede ser que a partir de ese momento todos los jugadores de ese equipo sean buenos y el resto malos, y los árbitros siempre se equivoquen en tu contra.
En fin, hazte un favor y mantén tu criterio por encima de tus afinidades, y nunca te traicionarás ni serás defraudado.
Hola Juanra soy Fernando el hijo de tu primo Tomás tienes mucha razón mis amigos siempre dicen que a su equipo siempre le pitan en contra
ResponderEliminarHola FER!! Pues eso pasa, ¿verdad? siempre el árbitro pita en contra de su equipo... El problema es que eso no se queda en una cosa de los forofos, sino que las personas adultas lo aplican al fútbol, la religión, la política...
ResponderEliminarHola Juanra muchas gracias por responderme un saludo de la meseta norte.
ResponderEliminarFelicidades a Alejandra que hoy era su cumple.
Un saludo de FERRRR