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Crucificar a un presunto culpable

El que la Justicia se haya convertido en una cuestión de uso público tiene sus inconvenientes. Continuamente vemos como personas acusadas o imputadas son crucificadas públicamente antes de que tenga lugar el juicio. Es fácil. Es gratuito. Es comercial: se genera audiencia, se venden periódicos (falta les hace). Da motivos de conversación. Sólo tiene una pequeña pega: puede ser que se arruine la vida de una persona totalmente inocente. Ya, es un daño colateral sin importancia, pero ¿en qué momento hemos dado la vuelta a la Constitución y hemos decidido que alguien es culpable hasta que se demuestre lo contrario? Es más, si has sido acusado de ser sospechoso de que quizás hayas participado en algo que pudiera no ser legal, nunca volverás a tener totalmente limpio tu nombre.

En definitiva, estoy totalmente de acuerdo en que quien actúe mal que pague. Incluso que se haga escarnio público, para "invitar" al resto a no hacer lo mismo. Pero, por favor, esperemos a que alguien haya sido declarado culpable para colgarle el San Benito. El que alguien sea acusado o sospechoso no debería ni tan siquiera ser digno de mención. Así, dejaríamos de convertir la Justicia en un circo mediático, con jueces como estrellas de la función y un montón de figurantes que aprovechan con diferentes fines todo el transcurso de los procesos.

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