Ir al contenido principal

El velo en los colegios y otras reivindicaciones

Me maravilla la escasa capacidad de reflexión que tenemos a veces tras leer una noticia. Hoy en día, además, corremos el riesgo de retuitear, facebookear y enviar a los cuatro vientos nuestro impulso antes de analizar si lo que leemos es cierto y si la interpretación es correcta.

Hoy leo:  "Una niña musulmana es expulsada de clase por cubrirse la cabeza con el velo islámico". No entro en si es correcta o no la norma de no poder llevar la cabeza tapada en el instituto en cuestión. El hecho es que existe esa norma, y desde hace años. Lo que solicita esta niña es que en su caso se haga una excepción en base a su religión. Claro, el titular "Niña musulmana se niega a acatar las normas de su instituto y pretende una discriminación positiva por su religión"  es mucho más políticamente incorrecto..


Soy partidario de respetar todas las creencias y religiones y creo que la multiculturalidad tiene muchas ventajas, tanto para los nativos del país que recibe la inmigración como para los propios inmigrantes. Pero una cosa es eso y otra tener que adaptar las leyes y normas dependiendo de la religión o tradición de cada cual. ¿Qué dirían quienes defienden esto si, como paso siguiente, exigieran que para el colectivo musulmán se permitiera la ablación porque es parte de su cultura? Miedo me da que comiencen a venir inmigrantes procedente de culturas caníbales (que aún existen). Supongo que sería un gesto de racismo y xenofobia terrible no permitirle comerse a unas poquitas personas de vez en cuando. También supongo que exigir a un niño gitano que se escolarice (o que paguen impuestos) es un atentado contra la tradición secular de este colectivo 


En definitiva, por favor dejemos la demagogia y distingamos claramente lo que es una discriminación y lo que es no permitir un agravio comparativo. 

Comentarios

  1. Me acabo de enterar de que hay gente que le parece mal prohibir llevar el velo en clase. A lo mejor tambien verán normal que un niño se flagele en clase...

    ResponderEliminar
  2. La verdad es que es un tema escabroso, porque siempre que se mezcla religión o inmigración lo es (más si están ambos), pero no parece lógio que una sociedad tenga que adaptar sus normas "a la carta", dependiendo de quién es el ciudadano, sus creencias, sus costumbres. Si están habituados a ir en camello, ¿les dejamos ir así por la autopista?

    ResponderEliminar
  3. Es difícil. Si yo tuviera una religión arraigada y no me dejaran expresarla en otro país no sé qué pensaría. Seguramente me iría a otro.

    ResponderEliminar
  4. Muy bien dicho. Estamos cansadas de ver cómo siempre se victimiza a los extranjeros simplemente por tener las mismas obligaciones (y encima, más derechos) que los españoles.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Yo, y ¿mis circunstancias?

A veces, es bueno poner las cosas en su contexto, y compararse antes de quejarse . Un ejemplo, mi vida comparada con la de otra persona real, con la que tengo mucho paralelismo: - PERSONAJE X:  Nació en una familia de cinco hermanos y un único sueldo en casa. Por ello, siempre estaban achuchados de dinero y nunca disfrutó de los privilegios que otros tuvieron (buenos colegios, estudios en el extranjero, posibilidad de negocio con capital familiar...) Por un accidente, perdió la posibilidad de seguir estudiando la carrera que había comenzado Se metió en un negocio de multinivel que le desenfocó durante años de otras posibles oportunidades de negocio o emprendimiento Se casó, pero a los 5 años se separó teniendo que quedarse al cargo de sus dos hijas solo. Como además estaba en bancarrota financiera mantenía un pluriempleo, y su vida se limitaga a trabajar y cuidar de sus hijos Montó con un amigo un negocio que resultó ruinoso y en el que él prácticamente tenía que hacerlo todo

Fundación Sandra Ibarra y Pablo Herreros, cuando las piezas encajan

¿Qué tendrá el cáncer que sólo mencionarlo nos tensa y nos pone en estado de alerta? Supongo que la diferencia con la malaria o la situación de Siria es que, de una u otra manera, el cáncer es una lacra que todos tenemos cerca, ya sea personalmente o en algún ser cercano. La buena noticia es que cada día se avanza más en su lucha (aunque queda un montón que hacer en la parte de alimentación y actitud mental, esenciales, según creo yo, para su prevención y curación). Reconozco que no conocía la fundación Sandra Ibarra , que apoya a enfermos de esta enfermedad desde hace años. Sandra ha superado 2 cánceres en su vida y su lucha es ahora la de apoyar a los enfermos, no sólo desde el prisma médico sino desde todos los puntos de vista: personal y social incluidos. Merece la pena que te informes sobre su excelente labor. A quien sí conocía es a Pablo Herreros . Aparte de conocerlo personalmente ya me sorprendió gratamente con su libro El poder es de las personas  del que ya hablé  

¿Te he hecho una foto? Pues ya es pública

Foto libre de pixabay Cada  día es más habitual ver personas publicando fotos de grupos de todo tipo en diferentes ocasiones. Yo, que suelo acudir a eventos de diferentes tipos (social media, bloggers, premios varios, presentaciones, etc.), entiendo que si poso para un photocall (cachis, no sé si hay equivalente en español) o para el fotógrafo del evento estoy autorizando tácitamente a que se publique luego. Lógico. Pero no hablo de esas fotos, hablo de las de amigos, compañero, familia... Se realizan fotos, como se ha hecho toda la vida, y alguien decide subirlas a su red social favorita sin preguntar al  resto si le importa o no . A mí, particularmente, me trae sin cuidado; no soy de los que publican cada cosa que hace, pero tampoco me preocupa que se sepa dónde he estado. Pero hay personas que prefieren guardar su intimidad , e incluso muchos de ellos que ni siquiera están en redes sociales. ¿Creéis que tenemos derecho a publicar sus fotos con todo lo que conlleva (que todo el